El hecho de llegar a las grandes ligas es una bendición económica y una consecuencia del talento; más aún ser parte de la alineación titular es una muestra de talento y disciplina; hacer todo lo anterior con 20 años es de jugadores muy especiales… paro ahí por un momento. Por la foto que ven debajo se imaginan que estoy hablando de Starling Castro, campocorto de los Chicago Cubs, y que claro Derek Jeter tiene un rol protagónico en el artículo. Castro dejó muy buena impresión en su primera temporada, pues puso .300/.347/.408, con 10 robos. 27 errores en 123 juegos, poca paciencia y bateo de poder son puntos que aún debe mejorar, pero su brazo y alcance estuvieron a la altura.
Refiero brevemente el pedigree de Castro, para valorar el que los Cubs lo utilicen como figura para mercadear la venta de tickets, poniéndolo como matchup de Derek Jeter. He hecho un esfuerzo y no he visto si hay otras promos utilizando otras figuras del equipo. Usted dirá que Aramis Ramírez, Carlos Peña, Alfonso Soriano, Carlos Mármol, Ryan Dempster y hasta el recién llegado Matt Garza tienen suficientes innings para ser utilizados como figuras. Sin embargo la inconsistencia, en mayor o menor medida, es marca de fábrica de ese grupo y que es (con excepción de Garza) al mismo tiempo objeto de frustración de todos estos años perdidos de los Cachorros.
El otro punto que vino a mi cabeza al ver la promo de Castro vs Jeter, es que Starling debe mantener la cabeza fría y dejarse asesorar para que pueda desarrollarse como “producto” mercadeable. Aparte de su talento, recibir tan temprano este estatus es fruto de una ventana de oportunidad en un ambiente con poca competencia; sino que pregunte a Canó que con mucho mejores números, apenas el año pasado comenzó a tener un rol más preminente entre las caras mercadeables de los Yankees. Las proyecciones de Castro, según Bill James (.310/.359/.428 y 15 robos), apuntan a la consolidación de su progreso, y un verano muy entretenido en la posición 6 del Wrigley Field.
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