De entrada les doy los promedios de la liga para los relevistas, para que establecido ese punto comencemos a repartir merecimientos. RAvg: 6.28, ERA: 5.36, K/9: 7.4, K/BB: 1.44, IL/G: 4.1, Apariciones: 8.5 (- de 15 el 50% de los relevistas), BA: .286, BABIP: .330 y OBP: .387.
Fuera de los juegos salvados (una estadística sobreestimada), la élite del pitcheo de relevo estuvo compuesta por los listados arriba. Unos con más efectividad y dominio, otros combinando muchas entradas lanzadas y un promedio de carreras comúnmente alto, pero bajo respecto al promedio de la liga. Llamaremos a este Premio "Arturo Peña"; lo recuerdan, el Rey Arturo hermano de Tony Peña.
Aunque en carreras evitadas empatan Julio Mañón y Juan Feliciano, claramente Mañón fue el mejor relevista del torneo, pues aparte de sus 16 salvamentos, 3.5 outs por salida y 26 apariciones, mostró mayor dominio que los demás con efectividad y promedio de carreras microscópicos, más de un ponche por entrada (10.5 prom., 6ta mejor entre relevistas con más de 10 apariciones y 15 innings), buenas proporciones de ponches y bases por bolas (K/BB), corredores embasados (WHIP) y bajos porcentajes de embasarse (OBP) y bolas en juego (BABIP).
Siguen con buenas actuaciones Darío Veras, quien añade a sus 14 salvamentos, un promedio de .200 en bolas puestas en juego y .250 en pct. de embasarse, y sólidas proporciones de ponches y bases por bolas. Junto a él hago mención del buen trabajo de los demás relevistas que preservaron las ventajas hasta su entrada en el noveno inning: Beltrán Pérez, Franklin Núñez y Julio Polanco; el primero brilló por su disponibilidad con 32 entradas y promedios moderados, mientras que en los últimos destacó más su dominio relativo (pues el hubo demasiadas carreras), con casi un ponche por entrada lanzada y cerca de un corredor embasado por inning.
Feliciano como relevista intermedio, dio a las Águilas casi dos entradas por aparición siendo un gran soporte en un cuerpo monticular muy deficiente durante todo el año. Su promedio de carreras (1.98) fue el segundo mejor entre los relevistas, lo cual unió a 24 entradas lanzadas. Su mayor inconveniente fueron los corredores embasados, casi 2 por entrada, lo cual junto a los altos promedios de embasarse y de bolas puestas en juego, nos indican que el factor "suerte" lo ayudo a mantener esos promedios tan bajos. Por eso no me parece tan confiable como los otros, y apueste a que en una muestra más larga sus promedios aumentan una carrera.
El zurdo Nelson Payano a mi juicio constituyó la más grata sorpresa entre los relevistas de los Leones, siendo su porcentaje de carreras permitidas el quinto mejor del torneo en rol de relevo. Con un ponche por entrada, y manteniendo a la oposición en .200 de promedio de bolas en juego y porcentaje de embasarse de .241. Esta ha sido su mejor temporada desde su debut en 2004-05, tiene 26 años y de estabilizarse en su actuación de este año puede ser una gran ayuda. Junto a De Paula, este zurdo fue parte confiable del staff de relevo escarlata durante la mayor parte de la temporada.
Con esto dejamos sentadas las bases de lo que medianamente esperamos de un relevista: entradas de calidad, mejor si puede trabajar más de tres outs sin perder efectividad, minimizar los corredores en las bases (evitando hits y bases por bolas) y mientras más haga que los contrarios abaniquen será mejor.
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