Cómo nuestra liga no tiene un premio para los lanzadores, tomaré como referencia el Cy Young de Grandes Ligas y me atreveré a proponer un nombre (en base a la historia en la liga dominicana): el premio Guayubín Olivo al mejor lanzador. Tomando en cuenta 4.50 (carreras totales) sería un promedio que separa un buen lanzador del resto, tenemos que sólo 29% (66) de los lanzadores del torneo 2008-09 pueden considerarse como efectivos. Por lo anterior es que el valor en este torneo fue definido mayormente por “comer innings”.
Indiscutiblemente la actuación de Jorge Sosa fue superior y clase aparte al del resto de la liga, pues lidero en victorias con 6 y efectividad con 2.53. Su desempeño fue tan bueno y por encima de la liga, que por salida logra evitar casi 3 carreras más que el lanzador típico en esta temporada. Sin él los Tigres hubieran tenido un bullpen inútil, sin ventajas que proteger al final de los juegos. Fuera de Jorge Sosa, pareciera que el resto palidece, sin embargo quiero destacar otras muy buenas que debemos recordar sobre todo en una temporada tan ofensiva.
Jorge Sosa
Comenzamos por Aquilino López y Antonio Bastardo, puntas de lanza de la rotación de los Gigantes, cuyo valor fue de 23 y 15 carreras evitadas por encima, respectivamente.
López tuvo mejor promedio de carreras totales que Sosa, liderando el torneo, sin embargo lanzó menos innings que él, por eso la diferencia en valor. Tuvo 7.3 ponches por cada 9 innings, y fue el pitcher más difícil para embasarse con 1.1 corredores por inning y .270 de OBP de la oposición, gracias a su gran control regalando sólo 7 boletos en 44.1 entradas.
Aquilino López
El zurdo Antonio Bastardo fue efectivo y dio a su dirigente algo muy escaso en el torneo las famosas 5 entradas del abridor, con 4.7 episodios por salida. Fue poco bateado (10 hits menos de lo esperado –Delta H) y con muchas bases por bolas (la mitad de sus innings lanzados), lo cual sugiere que su promedio de carreras debió ser más alto.
Antonio Bastardo
Agregamos a Dusty Hughes, importado de los Leones, quien tuvo efectividad de 2.59 y promedio de 3.13 carreras; gracias a los ponches (7.1 por cada 9 IL) recibió menos daño por los muchos boletos, 27 en 38.2 entradas.
En el mix entra la versión 2008-09 de Nelson Figueroa, “el domador de Tigres”, quien esta vez enseñó menos dominio, pero dio salidas de mucha calidad a las Águilas Cibaeñas. Terminó con ERA de 3.17
y promedio de carreras de 3.32. Impuso su control con apenas 6 boletos, sin embargo recibió más hits que entradas lanzadas, hecho último que se explica con un nivel de “mala suerte” de 3.8% sobre las pelotas en juego que se espera sean convertidas en outs por la defensa del equipo.
Nelson Figueroa>>
Por la excelencia, cabe destacar la actuación de los japoneses Shouji Nagamine (EO) 2.05 ERA/2.74 RAvg y Hiroshi Kisanuki (GC) 3.32 ERA/ 3.32 RAvg, quienes de haber lanzado más hubieran acumulado mayor valor. En el caso de Nagamine de las Estrellas Orientales, es su segunda temporada exitosa en nuestro baseball; en la anterior tuvo 2.35 de Efectividad en 38.1 entradas.
Por la durabilidad y desempeño versus el promedio entran Julián Tavárez y José Lima, quienes fueron castigados, amén de que sus números sufrieron por la defensa de las Águila; la peor de la liga en eficiencia defensiva (ajustada al parque) de .661 (los Gigantes tuvieron .662), recibiendo sus pitchers 8.8% más hits de lo esperado (segundo peor de la liga). Sume a Tavárez el liderato en ponches de la liga, y a favor de ambos que superaron las 50 entradas lanzadas, únicos en hacerlo, aparte de Jorge Sosa.
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